12 de mayo de 2016

Bidones de agua. Un universo de bacterias

¿Eres de los que nunca ha cambiado el bidón de agua? Quizá deberías leer esto...

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Con el uso, los bidones de agua van adquiriendo bacterias que un día nos pueden jugar una mala pasada, como una buena gastroenteritis.

Tenemos la mala costumbre de limpiar en profundidad el interior de nuestro bidón de hidratación sólo cuando es absolutamente necesario, siendo en la mayoría de ocasiones un simple enjuague el proceso completo de limpieza de tan útil accesorio. ¿Dónde está el problema? Dependiendo de los materiales empleados por el fabricante, el bidón irá poco a poco sucumbiendo a millones de bacterias, hongos y otros microscópicos y nocivos elementos, convirtiéndose con el paso del tiempo en un recipiente venenoso para el ser humano.



Debemos tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de comprar un bidón de agua. No sólo el aspecto exterior, los colores o las formas, debemos tener en cuenta la capacidad y lo más importante, el material del cual dependerá nuestra salud.

Fue a partir de la primera década del 2000 cuando se empezó a comprobar que uno de los elementos utilizados en la fabricación de los bidones de plásticos, el Bisfenol A (BPA) desprendía elementos tóxicos en el agua con su uso continuado y podría llegar a producir cáncer. A partir del 2010 todos los fabricantes importantes de bidones de plástico dejaron de incorporar ese elemento en la fabricación de los mismos y comenzamos a saber algo más sobre los plásticos. Fue obligatorio la incorporación de un código para poder distinguir que tipo de plástico era usado. Este código es muy importante, puesto que nos facilita información vital para saber que tipo de uso y tiempo puedo darle a ese recipiente de plástico.

1: PET (polietilterenftalato)

La mayoría de las botellas de agua desechables son de plástico 1 o PET. Algunos usuarios tratan de reducir sus residuos plásticos lavando estas botellas y reutilizarlas, pero las botellas hechas de PET no son reutilizables. No son lo suficientemente resistentes para soportar el uso, limpieza y reutilización sin perder su integridad. La cuestión con estas botellas no es si liberan productos químicos al agua, sino que las bacterias no se puede eliminar de ellas. Mucho tiempo guardadas en la estantería o en un lugar caliente hace aumentar la probabilidad de crecimiento bacteriano y puede causar la liberación de antimonio.

2: polietileno de alta densidad (PE-HD); 4: polietileno de baja densidad (PE-LD); 5: polipropileno (PP)

Plásticos 2 , 4 y 5 son las opciones más saludables para botellas de plástico, ya que de momento no se ha podido comprobar que filtren o liberen ningún tipo de sustancia. Estas botellas de plástico no retienen olores ni hacen manchas después de un uso repetido, pero son tendentes a presentar fugas si no se tiene en pie. Esta falta de durabilidad para el uso a largo plazo hace que aguanten bien en el lavavajillas. Los plástico 2 son fácilmente reciclables, mientras que los plásticos 4 y 5 no pueden ser reciclados en muchos municipios.

3: cloruro de polivinilo (PVC); 6: poliestireno (PS); 7: otros (0) : PMMA, PA, PLA, PC (policarbonato),... 

Existen numerosos informes que los plásticos 3, 6 y 7 con respecto a la liberación de sustancias poco saludables en las bebidas. El plástico 3 (PVC) filtra ftalatos que se ha demostrado causan daños en el desarrollo y la reproducción. El plástico 6 (poliestireno), filtra estireno que puede causar efectos en el sistema nervioso y daño hepático. El policarbonato, un tipo de plástico 7 se ha mostrado que libera bisfenol A (BPA), un disruptor hormonal que imita los estrógenos. El policarbonato ha sido prohibido por la mayoría de los países occidentales. Actualmente ya se fabrica un nuevo tipo de plástico 7 que esta libre de BPA. Ninguno de estos tres tipos de plástico es fácilmente reciclable. El plástico 7 es duradero, pero como la mayoría de plásticos, se desgasta más rápidamente si se expone al calor en el lavavajillas.




Estos son los tipos de plásticos. Ahora nos toca coger nuestro bidón de agua, darle la vuelta y ver que código tiene. Las ventajas que nos ha ofrecido el plástico durante tantos años, se esfuman con diferentes estudios, pero rápido aparecen nuevos plásticos sin la sustancia causante. El problema es durante cuanto tiempo permanecerán con las sustancias actuales sin que aparezcan nuevas sustancias nocivas. 

Si seguimos optando por este tipo de bidón, mi consejo es recurrir a marcas acreditadas que nos garanticen que el plástico usado está libre de sustancias tóxicas.

Abloc presenta el Arribe S, un bidón de hidratación cuya principal característica radica en los materiales empleados en su fabricación: el único bidón del mercado, libre de bisfenol A (BPA) y de ftalatos, dos compuestos químicos empleados en la industria del plástico catalogados como 'potencialmente peligrosos' para la salud.

Además de un material libre de elementos cancerígenos, el Arribe S de ABLOC está tratado para ofrecer una protección perpetua contra hongos, bacterias y olores. Ha sido diseñado con los hábitos más comunes; es decir, para ser enjuagado y poco más, manteniendo siempre un interior libre de elementos nocivos y malolientes. Pesa cerca de 65 gramos, una capacidad de 550 mililitros, y una boquilla de silicona desmontable.

Otra marca muy buena en bidones es CamelBak, la cual también se preocupa mucho por estos aspectos que tienen que ver con la salud y el medioambiente.
Los dos que mencionamos son bastante económicos, y siempre digo que no hay nada mejor que invertir en salud.

Por último, creo que es bueno cada cierto tiempo cambiar de bidón. No esperar a que nos sepa mal. Apunta la fecha de compra, y compra otro dos o tres veces al año. Así evitarás problemas de salud. Con los que vas retirando puedes usarlos de lapiceros, maceteros, huchas, o depositarlos en el bidón amarillo de reciclaje.

Un saludo, salgo a correr.