Seguimos aprendiendo cosas de esta categoría deportiva. Hoy hablaremos un poco del miembro fundamental del equipo: el perro
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¿Cuál es el perro adecuado?En principio, cualquier perro sano con más de 1 año es válido para practicar canicross, tanto en entrenamiento como en competición. Ahora bien, no es lo mismo correr con un chihuahua que correr con un podenco. Eso si, no es recomendable correr con razas de perro que tengan el hocico chato, como los Carlinos, los Bulldogs franceses o los Boston Terrier, ya que pueden experimentar problemas de respiración frente al esfuerzo. Si sois propietarios de este tipo de perros ya sabréis que pueden ser propicios a sufrir el síndrome braquicefálico, una serie de anomalías respiratorias que impiden el flujo normal de aire.
Lo habitual en el canicross son perros de tamaño medio-grande, de entre 20 y 35 kg., puesto que de esta manera podremos aprovechar realmente las ventajas de correr tirado por el perro. Si tuviéramos que elegir los perros más cualificados para competir, tendríamos que elegir los perros de caza de tamaño grande, como pueden ser bracos, podencos, pointer o setters que combinan resistencia, con una velocidad inigualable. Otros perros, que compiten a un buen nivel son los perros nórdicos, con preferencia por el Husky Siberiano o mezclas de esta raza.
. Apanot
. La polivalente (frente a parvovirosis, leptospirosis, moquillo canino y hepatitis canina)
. Antirábica
. Tos de las perreras (Bordetella bronchiseptica, tipo Pneumodog o Novivac KC)
En las competiciones se debe presentar la cartilla o pasaporte del perro cumplimentadas con los números de referencia de las vacunas y la firma y sello del veterinario.
A partir de los seis meses de edad es cuando podemos comenzar a entrenar con nuestro perro. Hay que tener en cuenta que la carrera debe ser una actividad lúdica para el perro y no una obligación. No hay que perder de vista el disfrute de nuestra mascota ni intentar forzarle a correr si no quiere.
Mucho ojo en el caso de que nosotros seamos ya corredores y nuestro perro no, si vemos que nuestro perro se cansa o no quiere seguir no debemos obligarle bajo ningún concepto. Es posible que nosotros podamos correr 10 o 20 kilómetros seguidos, pero un entrenamiento progresivo con nuestra mascota es fundamental para su salud, para su rendimiento y para que disfrute de la actividad.
Al principio es necesario que tengamos mucha paciencia, a nuestro perro le llama la atención todo lo que hay a su alrededor y siempre quiere descubrir cosas nuevas, por eso se detiene o va hacia los lados. Ponte en su lugar: imagina que te llevan a un sitio nuevo, tú también tendrías ganas de verlo todo. Paciencia, refuerzo positivo y empatía son las tres claves para ir poco a poco mejorando con nuestra mascota.
Por último, es recomendable que se lleve a cabo una revisión veterinaria al año de nuestro perro, pues el deporte es beneficioso pero debemos controlar que no tenga ninguna enfermedad o lesión que podamos empeorar con la práctica deportiva. Hay que recordar que ellos no se quejan como nosotros y por tanto hay algunas lesiones que sólo podrá detectar un especialista.
ANTES DE EMPEZAR A CORRER
Recuerda que deberá pasar una revisión veterinaria exhaustiva que determine que está en perfectas condiciones para correr. Con los resultados de la misma, el veterinario determinará qué niveles de esfuerzo puede soportar el animal o qué terrenos son los más adecuados para que corra sin sufrir lesiones.
Tal y como marcan los reglamentos para competir en canicross los perros deben estar vacunados anualmente de:
. La polivalente (frente a parvovirosis, leptospirosis, moquillo canino y hepatitis canina)
. Antirábica
. Tos de las perreras (Bordetella bronchiseptica, tipo Pneumodog o Novivac KC)
En las competiciones se debe presentar la cartilla o pasaporte del perro cumplimentadas con los números de referencia de las vacunas y la firma y sello del veterinario.
A partir de los seis meses de edad es cuando podemos comenzar a entrenar con nuestro perro. Hay que tener en cuenta que la carrera debe ser una actividad lúdica para el perro y no una obligación. No hay que perder de vista el disfrute de nuestra mascota ni intentar forzarle a correr si no quiere.
Mucho ojo en el caso de que nosotros seamos ya corredores y nuestro perro no, si vemos que nuestro perro se cansa o no quiere seguir no debemos obligarle bajo ningún concepto. Es posible que nosotros podamos correr 10 o 20 kilómetros seguidos, pero un entrenamiento progresivo con nuestra mascota es fundamental para su salud, para su rendimiento y para que disfrute de la actividad.
Al principio es necesario que tengamos mucha paciencia, a nuestro perro le llama la atención todo lo que hay a su alrededor y siempre quiere descubrir cosas nuevas, por eso se detiene o va hacia los lados. Ponte en su lugar: imagina que te llevan a un sitio nuevo, tú también tendrías ganas de verlo todo. Paciencia, refuerzo positivo y empatía son las tres claves para ir poco a poco mejorando con nuestra mascota.
Es muy importante que tengas en cuenta los descansos. Aunque pensemos que los perros aguantan más que nosotros corriendo, estamos equivocados. Los descansos para ambos corredores deben ser los mismos.
Por último, es recomendable que se lleve a cabo una revisión veterinaria al año de nuestro perro, pues el deporte es beneficioso pero debemos controlar que no tenga ninguna enfermedad o lesión que podamos empeorar con la práctica deportiva. Hay que recordar que ellos no se quejan como nosotros y por tanto hay algunas lesiones que sólo podrá detectar un especialista.
En la próxima entrega hablaremos de la importancia de la nutrición e hidratación de nuestra mascota a la hora de correr.
Un saludo, salgo a correr
