A una semana del Trail Roque Negro, donde correremos este año, repasamos las claves para terminar con dignidad una carrera de montaña.
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Una carrera de montaña es como dirigir un proyecto. Hay que saber tomar decisiones correctas en el momento preciso y tener criterio para elegir la mejor opción entre las alternativas disponibles.A veces corremos mucho y pensamos poco. Analizando el recorrido de una carrera podemos hacernos una idea de en qué partes vamos apretar más, que tramos vamos a ir corriendo y cuales vamos a optar por andar. Hay que tener en cuenta los puntos de avituallamiento, las zonas de subida, las de bajada, el terreno que es llano y la técnica necesaria para determinados tramos. Así conoceremos el ritmo que nos podemos permitir y la hidratación que vamos a necesitar. La clave es acertar cuánto puedes permitirte en cada tramo.
Contrólate en la salida. Entusiasmados por el público y la adrenalina del inicio es habitual salir a un ritmo muy superior al nuestro. Intentamos correr al ritmo del que está al lado, sin pararnos a pensar que quizá esa persona ha llegado mejor preparado para esta carrera, y cuando nos damos cuenta de ello ya es demasiado tarde y hemos perdido toda nuestra energía en los primeros kilómetros. Corre a tu ritmo, no al de los demás. Lo agradeceras cuando pasen los kilómetros.
Optimiza el esfuerzo al subir. Cuando te enfrentes a cuestas prolongadas con cierta inclinación, valora si es más rentable subir caminando a buen paso que corriendo lento. La diferencia de tiempo entre ambas no es tanta, pero el desgaste si puede ser enorme en proporción. No hay una estrategia definida para las carreras. Cada uno tiene su ritmo y cuanta más experiencia tengas más te irás conociendo y mejor estrategia realizaras dentro de tus habilidades y posibilidades. Ten cuidado si comienzas en este deporte. El ritmo es fundamental para poder evitar los posteriores disgustos.
Adapta la zancada con pasos cortos y rápidos cuando encares una cuesta con mucho desnivel pero corta, de esas que decides subir corriendo y no entregarte a los placeres del andar. Acorta la zancada y aumenta la frecuencia, ahí está la clave para afrontarlas.
No dejes de hidratarte durante la carrera, sobre todo si las temperaturas son más altas de lo habitual. Bebe cuando el cuerpo te lo pida, siempre sin excederse.
Los consejos nutricionales a una semana de la carrera, los aparcas a un lado para el próximo Trail. Antes de una carrera no es bueno cambiar la forma de alimentación. Recuerda la importancia de los carbohidratos los últimos días antes de una carrera, nos ayudará a tener el glucógeno necesario en los músculos para la prueba. El día de antes cena algo digestivo que lleve hidratos de carbono y proteínas. El desayuno es el de siempre antes de una carrera eliminando todo aquello que los haga sentir mal.
Esto también es de sobra conocido, pero también hay que comentarlo. El día de la carrera no se debe de estrenar ninguno de los materiales que utilicemos en el Trail. Utiliza el material que te sea familiar y que hayas utilizado en varios entrenamientos.
Este consejo también sirve para la vida en general. Ve con tiempo a los sitios. Las prisas siempre alteran el cuerpo. El estrés ya te lo da la carrera en sí. Duerme bien y no apures por la mañana. Despiértate con tiempo para poder dejar el coche en el parking y que te sobre tiempo para saludar a los otros participantes y calentar un poco.
Este sábado llego con las pilas cargadas. A la última carrera, el kilómetro vertical de Güimar, llegué medio tocado de la rodilla, pero esta vez nada falla en mis piernas así que vamos a pasarlo bien por un lugar impresionante. Estuve el sábado anterior realizando el recorrido y se presenta una carrera dura, con un gran desnivel, muy exigente, y sin duda uno de los recorridos más espectaculares del calendario.
Un saludo, salgo a correr.