Descubre los beneficios del masaje y el drenaje linfático tras los entrenamientos o las competiciones.
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Después de las competiciones es mejor estirar que someterse a un masaje. En la actualidad prácticamente en casi todas las competiciones que se celebran en España ofrecen la posibilidad de un masaje a cada corredor al finalizar, lo que supone un cierto riesgo para sus músculos agotados. No es nada aconsejable un masaje de descarga conforme hayas terminado la sesión de entrenamiento o competición puesto que tus músculos estarán fatigados y doloridos, por lo que no es conveniente realizar un masaje tan agresivo justo en ese momento. Lo ideal es estirar y sólo aquellos que consideren los médicos deben darse un masaje. Para el masaje de descarga lo ideal sería esperar 48 horas.
Puedes combinar los estiramientos con baños de contraste, crioterapia (aplicación de hielo) y una ducha o baño de relajación, ya que actúa como desfatigante y relajante muscular.
El entrenamiento que realizan los corredores somete al cuerpo a un estrés de todo el aparato locomotor, principalmente de toda la masa muscular de la extremidad inferior. Provocando fatiga, contracturas musculares y dolor. Una de las terapias más aplicadas es el masaje de recuperación o descarga muscular de toda esa musculatura más afectada en el corredor. Esas fatigas, contracturas musculares y molestias no dejan entrenar al corredor con normalidad, alterando su postura y biomecánica deportiva, provocando limitación en su rendimiento deportivo.
Por todo esto, el masaje se ha convertido en una terapia imprescindible para los corredores con el fin de ayudar a eliminar substancias de desecho producidas por el entrenamiento, todas estas molestias musculares, la fatiga y relajar los músculos, recuperándolos de las cargas de entrenamiento y así prevenir las lesiones. El objetivo final es volver a entrenar y competir con total normalidad.
Este tipo de masaje muscular es inicialmente superficial con el objetivo de preparar la piel y la musculatura, para más tarde llegar en profundidad a la musculatura más afectada. No es un masaje de placer, sino que a veces es todo lo contrario ya que provocamos irritación por el hecho de llegar en profundidad e “hincar” los dedos en el músculo provocando la relajación de la musculatura.
Se debe evitar hacer movimientos bruscos sobre la musculatura fatigada. Los movimientos deberán ser controlados y realizar la presión desde las zonas periféricas, hacia el corazón, para así favorecer el drenaje y la circulación.
Los beneficios de un masaje de descarga son múltiples. Se parece a la fricción, pero con más fuerza, por lo que se consigue estimular el sistema nervioso central, mejorar la circulación y el bombeo sanguíneo de nuestros músculos (mejora la oxigenación de los tejidos), aumentar la temperatura corporal produciendo una sensación de alivio disminuyendo el dolor y eliminar toxinas y células muertas acumuladas durante el esfuerzo provocado por el entrenamiento.
En deportistas de grandes distancias o de máxima exigencia muscular, está indicada la técnica de vaciamiento o derivación circulatorios (drenaje linfático), destinada a eliminar las sustancias de desecho generadas durante el esfuerzo. Ha de ser sedante-relajante con maniobras muy lentas y profundas. No deben realizarse nunca maniobras estimulantes o que provoquen dolor.
A menudo es conveniente hacerse masajes de descarga. El principal motivo que nos debe llevar a hacerlo es el de tratar de evitar lesiones por sobrecarga.
Yo en líneas generales, cuando los realizo en mi consulta incluyo una descarga de lumbares, piernas, brazos y la región plantar, así como un drenaje linfático días más tarde. Aunque depende siempre un poco del tipo de sobrecarga que traiga el corredor de sus entrenamientos o la prueba que haya realizado los días previos. No es lo mismo un kilómetro vertical que una larga, media o corta distancia.
Un saludo, salgo a correr.
