Descansar a veces es tan importante como entrenar. De hecho es parte fundamental del entreno.
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A pocos días de la Pinolere Trail, esta semana toca descanso. Hay que llegar con fuerzas y las pilas cargadas a la competición. Recuerdo que al principio me podía el ansia y la semana antes de una carrera seguía entrenando como cualquier otro día. Hasta que con el tiempo, aprendí que es mejor guardar fuerzas y descansar esos días previos. Así uno llega con la cabeza y el cuerpo en otra disposición.
Yo normalmente esa semana previa a la competición organizo dos o tres salidas muy suaves, a un ritmo muy tranquilo. La primera ronda los 45 minutos, la segunda los 35 y la tercera, los 25 minutos. Pero, y los descansos a lo largo de la temporada cómo es mejor gestionarlos.
Descanso Anual o descanso entre temporadas
Tengo que decir que en este tipo de descanso depende un poco del corredor, hay algunos que prefieren no descansar, otros prefieren una semana, otros un mes. Cada uno aplica lo que el cuerpo y la cabeza le pide (eso si cuidado con las lesiones si eres de los que no descansas).
Lo que hacen los corredores en esos períodos de descanso también depende un poco de cada uno. Algunos prefieren olvidarse de todo y otros prefieren practicar otros deportes, incluso competir en otras modalidades.
Yo soy de los que descansa un mes, normalmente entre octubre y noviembre. Temporada baja en las carreras de montaña, que coincide además, con mi período de vacaciones. Yo, normalmente, aprovecho para darme algún que otro viaje, este año toca Camboya por cierto. En esos períodos de descanso me olvido de correr, del trail, de las competiciones y desconecto totalmente de todo lo que rodea al mundo de las carreras de montaña. Y el deporte que realizo en esos días es el propio de estar de vacaciones: nadar, bicicleta, y sobre todo mucho senderismo, pues cuando viajo lo hago de mochilero.
Descanso de temporada
Al principio, cuando empecé a correr, descansaba muchos días. Mis entrenamientos fueron progresivos. Entrenaba tres días a la semana y descansaba el resto. Un vez adquirí el hábito de correr fui incluyendo más días de entreno. Hasta hoy, en los que en períodos donde no hay competición a la vista entreno seis días a la semana descansando uno sólo. (si quieres ver más sobre el plan de entrenamiento, visita este enlace)
Todo depende un poco del tiempo del que disponga uno, de las ganas, de los objetivos y también del nivel en que se encuentre. Lo ideal es entrenar como mínimo tres días a la semana. Todo lo que puedas incluir a partir de ahí será en tu propio beneficio.
Eso si, cuidado con los sobre entrenos. Ojo, yo entreno 6 días a la semana pero no todos los días son exigentes, incluyo distintos tipos de entrenamientos e intensidades al realizarlos.
Descanso preparación de competición
Según se va acercando la fecha de la carrera y dependiendo de cual sea el tipo de prueba, vamos a ir orientando los entrenamientos a esa competición. Por ejemplo si se trata de un kilómetro vertical, prestaremos más atención a los entrenamientos de fuerza. De este modo, dependiendo de la prueba, suelo reducir mis días de entreno de 6 a 4, descansando el resto. Aunque es verdad que en esos días de descanso realizo otro tipo de actividades, nadar, senderismo, bicicleta, escalada, etc.
Descanso pre competición
Como comentaba al principio de esta entrada, la semana antes de la carrera no es recomendable entrenar demasiado. Hago dos o tres rodajes muy tranquilos de 45 a 25 minutos.
Descanso post competición
El esfuerzo generado en una carrera siempre será mucho mayor al de un entrenamiento. El volver a entrenar dependerá un poco de como le haya ido a nuestro cuerpo en la competición. Yo suelo dejar al menos uno o dos días para una buena recuperación antes de volver a la montaña.
En cuanto al descanso diario, encontramos muchas páginas y artículos donde para rendir mucho mejor, nos recomiendan dormir lo necesario. Sin duda, es algo que nadie discute. Pero es poco realista que en los días en los que estamos, donde el estres y las preocupaciones están tan vigentes, podamos descansar con normalidad. Cada uno que descanse lo que la vida le permita.
Un saludo, salgo a correr
