7 de junio de 2016

TÉCNICA DE CARRERA I: CABEZA Y HOMBROS

La mejor manera de evitar posibles lesiones y progresar como corredor es mejorar la técnica de carrera


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Estos días entrenando el kilómetro vertical estoy haciendo pocos kilómetros de fondo, entre 12 y 14 km en tiradas largas, así que estoy aprovechando para mejorar mi técnica de carrera.

La técnica de carrera, en mi opinión, es quizá lo más difícil de trabajar en los entrenamientos. 


Cuando comenzamos a correr adquirimos malos hábitos que luego son muy difíciles de cambiar. Es como al conducir un coche, nos acostumbramos hacerlo de una manera y cambiarlo es muy complicado. Pero no imposible y con constancia y esfuerzo podemos conseguirlo.

He decidido dividir el aprendizaje en zonas corporales, de esta manera, creo que me resultará más fácil cambiar un mal hábito en una salida, que diez en un entrenamiento. Los dividiremos en: cabeza y hombros, brazos y antebrazos, tronco, rodillas y por último la zancada.





CABEZA Y HOMBROS

Muchas veces me pasa, y me doy cuenta de que a la mayoría de los corredores principiantes también, que tendemos a bajar la cabeza y mirar al suelo cuando corremos. Esta postura es fatal, debido a la tensión que acumulamos provocando posibles lesiones como tortícolis, dolores de cervicales y de espalda. 

Además, al hacerlo por inercia subimos los hombros, los llevamos hacia delante y hacia dentro provocando posibles lesiones como cifosis dorsal y dolores a media espalda. 

Yo tiendo algunas veces a bajar la cabeza y a subir un poco los hombros.

Ayer empecé a corregirlo, y tengo que admitir que la predisposición es distinta, resultó ser un cambio relativamente fácil de llevar a cabo. Quizá me costó un poco más lo de llevar los hombros relajados, pero es cierto que cuando miraba al frente los hombros se relajaban con mayor facilidad que cuando miraba al suelo.

Así pues hay que erguir la cabeza, moviéndola lo menos posible, llevando la vista al frente y no hacia el suelo. Tenemos que pensar que tenemos un gancho en la coronilla de la cabeza que nos está traccionando hacia arriba. Esta corrección nos ayudará a llevar una mejor posición del tronco en general.

En cuanto a los hombros hay que tratar de llevarlos hacia atrás y en una posición natural que nos posibilite una correcta expansión de los pulmones.

Levantar la cabeza está demostrado que además impulsa a los corredores de una manera más motivadora y positiva a la hora de afrontar el trayecto y anteponerse a los desafíos.

Si este es tu problema te invito a que intentes corregirlo. Procura levantar la cabeza cuando corras, a mirar lejos. Es una buena filosofía no sólo para correr, si no para la vida en general. Al mirar al frente nuestra postura nos ayuda afrontar de algún modo los retos que se nos presentan.


Un saludo, salgo a correr